miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Fin del Infierno

Esta anéctdota, chiste, historia real o ficticia, etc, me la acaba de enviar Karlita...de ser cierta merece un aplauso de pie el protagonista jejejeje


La siguiente pregunta fue hecha en un examen trimestral de química en la Universidad Complutense de Madrid. La respuesta de uno de los estudiantes fue tan 'profunda' que el profesor quiso compartirla con sus colegas, vía Internet; razón por la cual podemos todos disfrutar de ella.

Pregunta: ¿Es el Infierno exotérmico (desprende calor) o endotérmico (lo absorbe)?

La mayoría de estudiantes escribieron sus comentarios sobre la Ley de Boyle (el gas se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime).

Un estudiante, sin embargo, escribió lo siguiente:

'En primer lugar, necesitamos saber en qué medida la masa total del Infierno varía con el tiempo. Para ello hemos de saber a qué ritmo entran las almas en el Infierno y a qué ritmo salen. Tengo sin embargo entendido que, una vez dentro del Infierno, las almas ya no salen de él. Por lo tanto, no se producen salidas. En cuanto a cuántas almas entran, veamos lo que dicen las diferentes religiones: la mayoría de ellas declaran que si no perteneces a ellas, irás al Infierno. Dado que hay más de una religión que así se expresa y dado que la gente no pertenece a más de una, podemos concluir que todas las almas van al Infierno.

Con las tasas de nacimientos y muertes existentes, podemos deducir que el número de almas en el Infierno crece de forma exponencial.

Veamos ahora cómo varía el volumen del Infierno: según la Ley de Boyle, para que la temperatura y la presión del Infierno se mantengan estables, el volumen debe expandirse en proporción a la entrada de almas.

Hay dos posibilidades:
1. Si el Infierno se expande a una velocidad menor que la de entrada de almas, la temperatura y la presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste se desintegre.


2. Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la de la entrada de almas, la temperatura y la presión disminuirán hasta que el Infierno se congele. ¿Qué posibilidad es la verdadera?

Si aceptamos lo que me dijo Ana en mi primer año de carrera ('hará frío en el Infierno antes de que me acueste contigo'), y teniendo en cuenta que me acosté con ella ayer noche, la posibilidad número 2 es la verdadera y por tanto daremos como cierto que el Infierno es exotérmico y que ya está congelado.

El corolario de esta teoría es que, dado que el Infierno ya está congelado, ya no acepta más almas y está, por tanto, extinguido dejando al Cielo como única prueba de la existencia de un ser divino, lo que explica por qué, anoche, Ana no paraba de gritar '¡Oh, Dios mío!'.


Dicho estudiante fue el único que sacó sobresaliente.

lunes, 19 de septiembre de 2011

¡Profesor Tenía que Ser...!

     Este chiste me lo acaba de enviar mi prima Beatríz...buen aporte jejeje ¡¡¡saludosss!!!




     Murió un Profesor y se fue a las puertas del Cielo. Sabido es que los Maestros por su ser y hacer siempre van al cielo.  San Pedro buscó en su archivo, pero últimamente andaba un poco desorganizado y
no lo encontró en el montón de papeles, así que le dijo:

-Lo lamento, no estás en listas...
     De modo que el Profesor se fue a la puerta del infierno, rápidamente le dieron albergue y alojamiento.

      Poco tiempo pasó y el Profe se cansó de padecer las miserias del infierno,  así que se puso a diseñar un PROYECTO ESTRATÉGICO y un PLAN ANUAL DE TRABAJO, organizó un ÓRGANO COLEGIADO, una ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA, el COMITÉ ESCOLAR DE PARTICIPACIÓN SOCIAL y manos a la obra: a realizar mejoras.

Con el paso del tiempo, ya tenían Certificaciones en varias áreas:  infierno libre de humo, aire acondicionado, inodoros automáticos, escaleras eléctricas, centro de cómputo, algunas jefaturas de sector, nivel E en carrera magisterial, techado en el patio, recuperación de cuotas atrasadas, círculos de lectura, grupos de alfabetización, todo tipo de becas, comisiones, festivales, juegos culturales, es más ya hasta tenían su propio sindicato, etc etc etc etc.

     Y así aquel Profe se convirtió en la adquisición más rentable en millones de años para el infierno...

    Un día Dios llamó al Diablo por teléfono y con tono de sospecha le preguntó:

-¿Y qué..... cómo están por allá en el infierno?'

-¡¡Estamos a toda madre!! contestó el diablo.... -Estamos certificados como libres de humo, aire acondicionado, inodoros con drenaje mediante sensor infrarrojo, escaleras eléctricas con control automático de carga, equipos electrónicos para controlar el ahorro de energía, Internet inalámbrico, festivales y desfiles, etc. ¡¡¡Hasta recuperé cuotas atrasadas!!!
     Apunta por favor mi dirección de email : eldiablofeliz@ infierno. com... por si algo se te ofrece.
   
Dios preguntó entonces...

-¿Qué acaso TIENEN un Maestro allí?

El diablo contestó:
- ¡¡¡¡Seeeee ¡¡¡¡¡¡
     Dios dijo:

-Esto es un ENORME y GARRAFAL error, ! nunca debió haber llegado ahí un Maestro¡. Los Profesores siempre van al cielo, eso está escrito y resuelto para todos los casos.  ¡Me lo mandas inmediatamente! '.

-¡Ni loco!. Dijo el diablo...Me gusta tener un Maestro de planta en esta organización. .. Y me voy a quedar con él eternamente' .

- ¡¡¡Mándamelo o...... ¡¡TE DEMANDARÉ!!.. .'.

Y el Diablo, con la vista nublada por la tremenda carcajada que soltó le contestó a Dios:

-¿Ah Sí?? ...y por curiosidad.. . ¡¡¡¿DE DÓNDE VAS A SACAR UN ABOGADO?' si todos estan aquí!!!





viernes, 2 de septiembre de 2011

Por Eso......



     Juancho tenía mucho éxito en su carrera, no tenía problemas económicos y era muy querido por sus amigos. Sin embargo, con el tiempo empezó a sufrir dolores de cabeza, ligeros al principio, pero que fueron aumentando de intensidad hasta llegar a ser insoportables.
    Cuando su salud, su trabajo y su vida amorosa empezaron a ser afectados por este problema, Juancho se decidió a consultar con un médico.El especialista lo examinó, realizó varios análisis, le tomó radiografías, muestras de sangre, de heces, de orina, y por fin le dijo:

- Le tengo una noticia buena y una mala. La buena es que puedo curarle sus dolores de cabeza. La mala es que para hacerlo tendré que castrarlo. Usted sufre una rara condición en la que sus testículos oprimen la base de su columna vertebral, y eso es lo que le causa dolores de cabeza. La única manera de remediarlo es extirpar sus testículos.

     Juancho quedó sorprendido y deprimido, pero sus jaquecas empeoraban día con día, y preso de la desesperación decidió someterse a la operación.Al salir del hospital, el dolor de cabeza había desaparecido por completo, pero se sentía abatido y desanimado, como si le faltara una parte de sí mismo (obviamente).
    Caminando por un parque, se puso a reflexionar, y decidió que, puesto que se sentía como una nueva persona, empezaría su vida de nuevo, disfrutándola a cada momento.Animado, pasó  frente a una sastrería.
- Eso es lo que necesito.- Se dijo a sí mismo. -Para empezar, un traje nuevo-.Así que entró en la tienda y le dijo al vendedor que necesitaba un traje de nuevo. El vendedor lo observó por un momento y dijo:

- Muy bien, talla 44.
- ¡Exacto! ¿Cómo lo supo?.
- Es mi trabajo -repuso el vendedor-.

    Juancho se probó el traje, y le quedó perfectamente. Mientras se observaba en el espejo, el vendedor le dijo:

-¿Qué le parece una camisa nueva?.
Juancho lo pensó por un momento, y respondió:
- Pues, ¿por qué no?.
- Veamos, has de ser un 34 de mangas y 16 de cuello.
- ¡No mames! ¿Cómo lo supo?.
- Es mi trabajo compadre -repitió el vendedor-.

Juancho se probó la camisa, que le quedó a toda madre. Mientras se veía en el espejo, el vendedor le dijo:

- Y cómo ves, unos zapatos nuevos.

Juancho estaba cada vez más animado.
- Por supuesto -Dijo-.

El vendedor echó un vistazo a los pies de Juancho.

- Has de calzar ahí más o menos un 9 ½- Juancho estaba asombrado-.
-¡Exacto! ¿Cómo lo supo?.
-Te estoy diciendo que es mi trabajo -respondió el vendedor-.

Mientras Juancho admiraba sus zapatos nuevos, el vendedor le preguntó:

-¿Cómo la ves, si ya que estamos entrados en esto, de una vez te vendo unos calzoncillos importados que están de lujo?

Juancho lo pensó por un segundo, pensó en la operación que acababa de sufrir, y dijo:

- Pues bueno, total.
-Muy bien, debes ser calzoncillo de talla 36.

Juancho se rió:

- No, mi amigo, ahora sí se equivoca. He usado talla 34 desde los dieciocho años.

El vendedor negó con la cabeza:

- No amigo, no es posible que uses 34...... Porque el calzoncillo estaría demasiado apretado. Te presionaría los huevos contra la base de la columna y traerías todo el día un pinche dolorón de cabeza...

Otro de Monjas



La novicia del convento está escribiendo una carta y comienza:

"Querido Monseñor"...
Se da cuenta de que aquel puede malinterpretar sus palabras...y vuelve a empezar:

"Excelentísimo Monseñor".......
Recapacita pensando que es demasiado formal, y elige:

¿"Sr. Monseñor"? ....
Éste le parece muy mundano, así que decide que lo mejor es...

"Don Monseñor".

    Para Asegurarse de no meter la pata, le pregunta a la Madre Superiora:

- ¿Madre, Monseñor se pone con Don?

- ¡Claro que se pone condón hija. sino este convento sería una guardería­!

La Monja Grosera

     Bueno pues volvemos con este chiste un tanto irreverente que me encontré en la red....alguna vez lo había escuchado, por lo que supongo que como la mayoría de los chistes, ya tiene sus añitos..¡Niños tapense las orejas...!!     

En el convento del pueblo estaba como interna una monjita que era demasiado mal hablada; siempre que estaba platicando con sus compañeras, de cualquier cosa, ella decía muchas groserías.
     Las demás ya estaban cansadas de ella, y en una plática que tuvieron llegaron a la conclusión de que cuando la monja grosera dijera una de sus groserías la dejarían sola en el lugar en que estuvieran.

    En una ocasión estaban platicando de la guerra y sus consecuencias, y una de ellas dijo:

- Si yo pudiera, mandaría un camión lleno de alimentos para toda esa pobre gente que no tiene que comer.

Otra dijo:

- Si yo pudiera, mandaría un camión lleno de medicinas para los pobres enfermos.

 En eso dice la monja grosera:

- Si yo pudiera, mandaría un camión lleno de putas para todos esos cabrones.

     Y tal como acordaron, al mismo tiempo todas las monjas se paran de sus lugares y se dirigen a la puerta, a lo que la monja grosera les dice:

- ¡ESPERENSE, PENDEJAS TODAVÍA NI CONTRATO EL CAMIÓN!