Un abogado llega tarde a un importante juicio y no encuentra estacionamiento... Levanta los ojos al cielo y dice:
-"Señor, por favor, consígueme un sitio para aparcar y te prometo que iré a Misa los domingos del resto de mi vida, dejo las malas juntas y el vicio. Y jamás en mi vida me volveré a emborrachar... ¡¡¡Y dejo de acostarme con mi secretaria, que además está casada!!!
Milagrosamente, en ese momento, aparece un sitio libre, el hombre aparca y dice:
-"No te preocupes Señor que ya encontré uno, pero gracias de todos modos"
jueves, 13 de octubre de 2011
miércoles, 12 de octubre de 2011
Lágrimas y Risas
Estaba una pareja discutiendo a punto de romper la relacion...
El marido que le desafia a su la mujer:
- ¡Te crees inteligente pero eres tonta...! ¿A que no eres capaz de decirme algo que me ponga contento y triste a la vez...?
- Claro que puedo!! -le responde ella.
- ¿Si?, ¡A veeer!
- De todo tu grupo de amigos el que la tiene más grande eres tú...
El marido que le desafia a su la mujer:
- ¡Te crees inteligente pero eres tonta...! ¿A que no eres capaz de decirme algo que me ponga contento y triste a la vez...?
- Claro que puedo!! -le responde ella.
- ¿Si?, ¡A veeer!
- De todo tu grupo de amigos el que la tiene más grande eres tú...
martes, 11 de octubre de 2011
Un Buen Consejo....Dos Aspirinas!!!
Este era un tipo que se va a pistear con los amigos. Después de varias cheves acompañadas con el viagra de los jodidos (semillas, pistaches, piñones, similares y conexos) comienza a sentirse algo amoroso y decide volver al hogar con su mujercita.
Al llegar la encuentra profundamente dormida en la cama matrimonial y con la boca abierta, por lo que decide buscar dos aspirinas y metérselas en la boca. Ella se ahoga levemente, se asusta, tose y cuando se recobra, le pregunta:
- ¿Pues qué traes cabrón? ¿Que me pusiste en la boca?
- Dos aspirinas...
- ¡¿Y por qué?, si no me duele la cabeza!
- ¡Ande Cabrona... ¡Eso es lo que quería oír!
Al llegar la encuentra profundamente dormida en la cama matrimonial y con la boca abierta, por lo que decide buscar dos aspirinas y metérselas en la boca. Ella se ahoga levemente, se asusta, tose y cuando se recobra, le pregunta:
- ¿Pues qué traes cabrón? ¿Que me pusiste en la boca?
- Dos aspirinas...
- ¡¿Y por qué?, si no me duele la cabeza!
- ¡Ande Cabrona... ¡Eso es lo que quería oír!
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