Le comenta el psicologo a la paciente:
- Señora, en la próxima consulta será importante que analicemos su inconsciente.
- Doctor, va a ser difícil que el desgraciado de mi marido quiera venir conmigo.
Un señor que tenía un ojo de vidrio se lo traga de manera accidental y es llevado enseguida al gastroenterólogo. Al ser examinado a través del recto el doctor exclama:
¡Tengo 40 años viendo tripas y esta es la primera vez que una tripa se me queda viendo a así!
Está un viejito ya muy ancianito con el doctor, entonces le pregunta:
- Oiga doctorcito, que diche usted que tengo, ¿Canciones de protesta?
Y el doctor le responde:
- No señor, ¡Cáncer de próstata!
Era un señor que le tenían que hacer una operación del corazón, y lo llevan al hospital lo duermen y empiezan hacer la operación. Después de la operación el señor se levanta y nomás ve a un hombre de blanco y le pregunta:
- Oiga doctor, ¿Cómo salí de la operación?
Y contesta:
- Uno, yo no soy doctor soy San Pedro y dos, no está saliendo va entrando.
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