viernes, 2 de septiembre de 2011

La Monja Grosera

     Bueno pues volvemos con este chiste un tanto irreverente que me encontré en la red....alguna vez lo había escuchado, por lo que supongo que como la mayoría de los chistes, ya tiene sus añitos..¡Niños tapense las orejas...!!     

En el convento del pueblo estaba como interna una monjita que era demasiado mal hablada; siempre que estaba platicando con sus compañeras, de cualquier cosa, ella decía muchas groserías.
     Las demás ya estaban cansadas de ella, y en una plática que tuvieron llegaron a la conclusión de que cuando la monja grosera dijera una de sus groserías la dejarían sola en el lugar en que estuvieran.

    En una ocasión estaban platicando de la guerra y sus consecuencias, y una de ellas dijo:

- Si yo pudiera, mandaría un camión lleno de alimentos para toda esa pobre gente que no tiene que comer.

Otra dijo:

- Si yo pudiera, mandaría un camión lleno de medicinas para los pobres enfermos.

 En eso dice la monja grosera:

- Si yo pudiera, mandaría un camión lleno de putas para todos esos cabrones.

     Y tal como acordaron, al mismo tiempo todas las monjas se paran de sus lugares y se dirigen a la puerta, a lo que la monja grosera les dice:

- ¡ESPERENSE, PENDEJAS TODAVÍA NI CONTRATO EL CAMIÓN!




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