viernes, 1 de octubre de 2010

El Supositorio Gallego

     Son las 2:00 am. Venancio tiene temperatura alta y su amigo, Juan, le dice:

- Hay que hablarle a Paco, él siempre sabe qué hacer.
 
     Marcan el número y contesta Paco, medio dormido:  

    
- ¿Bueno...?.
- Paco. . . Soy Juan. Fíjate que Venancio tiene alta temperatura y no sabemos qué hacer.
- Dile que se compre unos supositorios.

 
     Paco cuelga. Juan le dice a Venancio:

 
- Dice Paco que te compre unos supositorios.
- ¿Y dónde los vamos a comprar?, pregunta Venancio.

 
     Vuelven a llamar a Paco.

 
- ¿ Bueno...?
- Fíjate, Paco, que no sabemos donde comprar los supositorios.
- ¡Joder! ¡pues en la farmacia!', y cuelga muy enojado.

 
     Van Juan y Venancio a la farmacia.

 
- ¿Me da unos supositorios por favor?.
- ¿Para niño o para adulto?, pregunta el boticario.
Se miran los dos amigos y dicen . Hay que hablarle a Paco.

 
- ¿Bueno...?.
- Mira, Paco, no sabemos si comprar los supositorios para adulto o para niño.
- Imbécil, ¿qué es Venancio? ¿Un adulto o un niño?.
- Pues un adulto.
- ¡Carajo, pues cómprale los de adultos!.

 
     Compran los supositorios y se van a casa. Cuando ven el supositorio,se empiezan a preguntar:

 
- Bueno, ¿y ésto qué? ¿se toma? ¿se unta? se mastica? ¿o qué?. Hay que hablarle a Paco.
- ¡¿Bueno...?!.
- Paco, es que ya compramos los supositorios pero no sabemos si se untan, se mastican o se toman.
- ¡Joder! dile a Venancio que se los meta por el culo!. y cuelga.
- Venancio, pues yo creo que mejor te lo tomas con un vaso de agua porque Paco ya se encabronó...


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario