Viajando en su pequeño Golf Volkswagen iba Alvaro, El Oso, camino a León Gto, ciudad de descanso ubicada en la República Mexicana, cuando el carro le empieza a fallar hasta parar, desesperado El Oso baja del coche; cuando ve pasar a su amigo Omar, El Pellejito, en veloz Corvette, haciéndole señas, El Pellejito reconoce al Oso y se detiene; desgraciadamente ninguno sabe un ápice de mecánica por lo que el Pellejito decidió ofrecer remolcar al Oso hasta el taller más próximo; El Oso que conocía el hábito de la velocidad de Pellejito se niega rotundamente, pues teme que se le olvide que lleva remolque; Pellejito promete que no aumentará la velocidad pero que si lo hiciera lo único que el Oso tendría que hacer es tocar la bocina y esto le haría bajar la velocidad. Ya en camino, Isaac, El Pellejote, les rebasa en un Ferrari y Pellejito sin pensar más acelera a fondo, El Oso se pega a la bocina pite y pite sin lograr que Pellejito disminuya la velocidad; en eso un policía les ve pasando, viendo que iba a ser imposible darles alcance se comunica con su compañero al final de la carretera diciéndole:
- ¡Ahí van tres carros con exceso de velocidad! Un Ferrari blanco al que por favor detienes y le aplicas una fuerte multa por exceso de velocidad; al Corvette aparte de la multa le sancionas con cancelación de permiso para conducir, por querer pasar a otro vehículo a exceso de velocidad; pero al del Golf Volkswagen lo llevas arrestado aparte de multarlo y de cancelarle la licencia, ¡¡Pues mira que cabrón, todavía les va tocando a los otros dos para que lo dejen pasar!!!
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| El Pellejito, El Oso y el Pellejote |
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