martes, 13 de julio de 2010

La Loca y el Loco

     Una loca se divertía corriendo en su silla de ruedas a lo largo y ancho del pasillo de un manicomio, imitando ruidos de coche de carreras. De repente sale un loco de una habitación, la detiene y le dice:

- Disculpe señorita, pero excedía usted el límite de velocidad permitido en ésta avenida. ¿Puedo ver su licencia...?

     La loca se pone a buscar en su bata y saca un boleto de autobús todo maltratado de 1978. El loco verifica el documento, se lo devuelve y la deja seguir.
     La loca prende su veloz auto y arranca de nuevo a toda velocidad y, al pasar otra vez ante la habitación del loco, éste surge de nuevo. Vuelve a detenerla y dice:

- Disculpe señorita, pero he visto como pasaba la doble línea continua. ¿Le importaría mostrarme su tarjeta de circulación...?

     La loca revuelve otra vez en sus bolsillos y le entrega una envoltura de chicle motita de plátano que se medio comió hacía como 8 años. El loco comprueba que los papeles están en regla, vuelve a amonestarla y deja que se vaya otra vez.
     La loca se lanza de nuevo a toda velocidad por los pasillos y..., al volver a pasar otra vez por el mismo sitio, el mismo loco sale por tercera vez de su habitación, pero ahora ¡¡Totalmente desnudo y con el pene completamente erecto!!.
     La loca lo ve y exclama:
- ¡¡¡Ay, no me jodas!!! ¿Otra vez la prueba del alcoholímetro...?

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