(Las cosas que se escuchan entre mujeres...)
Cuando tenía 14 años, esperaba algún día tener un novio...
Cuando tuve 16 tuve un novio, pero no había pasión. Entonces decidí que necesitaba un hombre apasionado, con ganas de vivir...
En la facultad salí con un hombre apasionado, pero era demasiado emocional, todo era terrible, era el rey de los dramas, lloraba todo el tiempo y amenazaba con suicidarse. Entonces decidí que necesitaba un hombre estable...
Cuando tuve 18 años, encontré un hombre muy estable, pero aburrido, era totalmente predecible y nunca lo excitaba nada. La vida se hizo tan plomiza que decidí que necesitaba un hombre más emocionante...
A los 23 encontré un hombre excitante, pero no pude seguir su ritmo. Iba de un lado a otro sin detenerse en nada. Hacía cosas impetuosas y coqueteaba con cualquiera que se le cruzara. Me hizo tan miserable como felíz. De entrada fue divertido y energizante, pero sin futuro. Entonces decidí buscar un hombre con alguna ambición...
Cuando llegué a los 30, encontré un chico inteligente, ambicioso y con los pies sobre la tierra. Decidí casarme. Era tan ambicioso que me pidió el divorcio y se quedó con todo lo que yo tenía.
Ahora, alos 40, ya me dejé de chingaderas, ¡ME GUSTAN LOS HOMBRES NALGONES Y PUNTO!
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