Entró juancho a su jacal y encontró a su compadre pedaleándole la bicicleta, duro y duro con su vieja, sin decir nada y sin que lo vieran, se retiro del lugar en busca de su comadre. Ya estando frente al jacal de su comadre, le habló:
- ¡Buenas tardes comadre!
- ¡Pásele compadre, ya no tarda en llegar su compadre!
- Mmm, yo creo que si se va a tardar...
- ¿Por que dice eso compadre...?
- Pos fíjese que acabo de ver a su comadre y a mi compadre, haciéndonos traición en mi jacal...
- ¡No puede ser! ¡Que desgraciados! ¡Par de mal nacidos! ¡Esto no se puede quedar así! ¿Que vamos hacer compadre...?
- ¡Pos vamos a vengarnos!
- ¿Y como...?
- Pos vamos hacerles lo mismo que nos están haciendo...
- Pos pa' luego es tarde, VENGASE compadre pa' dentro
Y ¡PRAU! ¡PRAU! ¡PRAU!
- ¿Sabe qué compadre?, yo todavía estoy muy enojada, que tal si nos vengamos otra vez...
- ¡Pos pa' luego es tarde comadre...!
¡PRAU! ¡PRAU! ¡PRAU!
- ¿Sabe qué comadre?, esos dos no tienen perdón de Dios, vamos a vengarnos otra vez...
- ¡Pos pa' luego es tarde compadre...!
¡PRAU! ¡PRAU! ¡PRAU!
y así durante las siguientes cinco horas, mientras más se acordaban de la traición, más sed de venganza. Hasta que:
- ¿Sabe qué compadre?, la verdad yo sigo bien encabronada, ¡Vamos a vengarnos otra vez!
Juancho, todo ojeroso y debil, mirándose el triste pizarrín contesta:
- ¿Sabe qué comadre?, la verdad es que a mi YA SE ME ACABÓ EL RENCOR...
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