sábado, 31 de julio de 2010

Los Primeros de Borrachos

     Los borrachos son una chulada en esto de los chistes, y no podían faltar aquí en Las Babas del Oso...

     Se encuentra un borracho llorando frente a un letrero, y pasa un amigo y le pregunta:
- ¿Por qué llora?
      El borracho indica el letrero y dice:
- Ya no hay verguenza en este país, ahí dice "Se vende madre sin sentimiento."
      El amigo le dice:
¡No sea pendejo!, ahí lo que dice es "Se vende madera, zinc, cemento."

     Y este es uno bien viejo pero bonito:

     Va un borracho en moto y choca con una señal de tránsito. Entonces llega el policía y le pregunta:
- ¿Señor, pos que no vio la flecha?
     El borracho responde:
- ¡Si ni siquiera ví al pinche indio...!

    Y este es otro también bien viejito pero de los tiernos...

     Entra un hombre borracho a una cantina, se sienta en una mesa y empieza a gritar fuerte:
- ¡Cantineeeero, hip, caaaaanbtineroo, hip!
- Señor, por favor compórtese, ¿Qué desea?

Entonces el hombre saca unos pollitos de los bolsillos, los pone sobre la mesa y dice:

- Tráigame una botella de whisky para mí y para mis sobrinos.
      El Cantinero se queda muy asombrado, pero le trae la bebida. Al rato vuelve a llamar el hombre:
 - ¡Cantinero, una botella de tequila para mí y para mis sobrinos!

Al rato nuevamente:
- ¡Cantinero, un champagne para mí y para mis sobrinos!

Entonces el cantinero se acerca y le dice:

- Escúcheme, usted ha bebido de más pero no me va a decir que cree que esos pollitos son sus sobrinos.
- ¡Por supuesto que sí!, los encontré en la calle y me decían:
"Tío, tío, tío, tío".

    Y para terminar, uno bien encantador que contaban los abuelos

Este era un señor muy borracho, que ya se le había hecho costumbre llegar a su casa borrachísimo, su mujer muy enfadada decide ponerle una trampa, se disfraza de satanás y se esconde detrás de un sillón para asustarlo, el tipo llega, se sienta en el sillón, su mujer sale y empieza a dar de gritos:
- ¡SOY SATANAS Y TE VOY A LLEVAR POR BORRACHO! ¡JAJAJAJA!
     El, sin inmutarse le contesta:
¡A mi no me asustas wey, ESTOY CASADO CON TU HERMANA!

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